sábado, 24 de agosto de 2013

Un buen comienzo: El despertar griego (II)



(Viene de: Un buen comienzo: el despertar griego (I) )


La escuela atomista

Como se mencionó en el post anterior, las escuelas que creían en múltiples elementos como origen del mundo (pluralistas) fueron ganando terreno a las que creían en un único elemento original (monistas)1; una breve reseña de la teoría atómica se puede ver en Enamorados de la Ciencia 2.

La escuela atomista es quizás la que más ha influenciado al pensamiento científico en los últimos dos siglos: Pensaban que todas las cosas estaban compuestas de materia y espacios vacíos entre ella. Dicha materia se podía subdividir hasta un límite. La materia más pequeña así encontrada la llamaban átomo, palabra compuesta por las raíces griegas "a" que significa "sin" y "tomon" que significa "corte" o "división"; en resumen "átomo" = "sin cortar" o "sin dividir" 3.


Se ve claramente la relación agujeros-materia.
Fuente: Aquí 4.





Tan importante ha sido la contribución de la escuela atomista al pensamiento científico que Richard Feynman decía:

Si en algún cataclismo fuera destruido todo el conocimiento científico y solamente pasara una frase a la siguiente generación de criaturas, ¿cuál enunciado contendría el máximo de información en el mínimo de palabras? Yo creo que es la hipótesis atómica (o el hecho atómico, como quieran llamarlo), que todas las cosas están formadas por átomos -pequeñas partículas que se mueven con movimiento perpetuo, atrayéndose unas a otras cuando están separadas por una pequeña distancia, pero repeliéndose cuando se las trata de apretar una contra otra. En esa sola frase, verán ustedes, hay una cantidad enorme de información referente al mundo, si se aplica sólo un poco de imaginación y pensamiento. 5

Así de importante es el conocimiento de cómo es la materia, aunque solo podemos llegar hasta un cierto nivel. Más allá de ese nivel no sabemos ni cómo ni por qué, hasta que en un futuro existan aparatos más potentes para observar, atrapar y estudiar las partículas más pequeñas posibles, y existan teorías que propongan otras aún más pequeñas e increíbles, que hagan palidecer a cualquier obra de ciencia ficción. O no.

De regreso a la Grecia Clásica con los protocientíficos ("protos" = "primeros/as") pasaremos por Mileto. Esta ciudad, que fué habitada desde la Edad del Bronce y cuyas ruinas las podemos encontrar en la costa de la actual Turquía, fué cuna de una serie de pensadores que dejarían profunda huella en la cultura occidental. El más famoso fué Tales de Mileto, matemático y filósofo muy conocido por el Teorema que lleva su nombre (Teorema de Tales), cuya obra más famosa entre el gran público es la siguiente6:




 El Teorema de Tales, con música de Cuales
(Letra y música: Les Luthiers
6. Teorema: Tales)

Como destacados miletenses podemos mencionar también a:  

  • Isidoro e Hipódamo, arquitectos,
  • Hesiquio y Hecateo, historiadores,
  • Anaxímenes, filósofo y científico, discípulo de Tales, y que observó que el cielo parece girar alrededor de la estrella polar. Fué el primero en buscar la explicación de lo cualitativo (aquello que sólo podemos explicar por sus cualidades: grande, pequeño, verde, etéreo) en lo cuantitativo (o sea, por aquellas características que podemos medir). Era compañero en la escuela de Mileto del siguiente,
  • Anaximandro, filósofo y científico, quien nada más ni nada menos podemos considerar el primer científico en el sentido moderno, al usar la experimentación como método demostrativo.

El iniciador de la escuela atomista y primer líder fué Leucipo de Mileto, quien a su vez fuera discípulo de Zenón de Elea (a quien volveremos a encontrar posteriormente). Le siguió su alumno Demócrito de Abdera y más de cien años después, la escuela atomista tuvo continuidad a través de la escuela epicúera, de Epicuro de Samos; de ahí pasó a Roma, donde gozó de bastante popularidad y tuvo ilustres seguidores como Cicerón y Lucrecio, quien en el año 60 A.C. escribiría el poema "atómico" Sobre la naturaleza de las cosas.7 Por fortuna, dicho poema sobrevivió en la Edad Media y fué una de las primeras obras en pasar por la imprenta de Gutenberg; no es descabellado pensar que gracias a eso, estas ideas tal como fueron concebidas por los griegos llegaran a manos de Giordano Bruno y Pierre Gassendi8.

En la época clásica y en un primer momento, el tener un contendiente de la talla de Aristóteles no fué suficiente para dejar de lado la idea de una materia formada por átomos y vacío (al menos al principio). Para ilustrarlo dejaré que el gran óptico contemporáneo Eugene Hecht nos cuente (con su peculiar estilo) la caída y el redescubrimiento de la idea de cómo estamos hechos:

Irónicamente, los epicúreos romanos de la última época fueron libertinos, sensuales en exceso -los clásicos tipos de película erótica con orgías y borracheras-. Cuando el cristianismo dominó en Roma, el libertinaje, la lujuria, el ateísmo y el atomismo fueron sinónimo de paganismo. Cuando la virtuosa plebe quemó la gran biblioteca de Alejandría (aproximadamente 390 d. de C.), la voluntad de la nueva devoción quedó clara y el atomismo se escondió en la sombra, para no reaparecer hasta más de mil años más tarde.

Los antiguos griegos habían creado imágenes filosóficas del universo, especulaciones que iban desde simplicidades carentes de sentido a notables intuiciones proféticas: el atomismo fué uno de sus triunfos. A pesar de la similitud de las visiones y palabras, hay lapso de siglos, una diferencia abismal entre los ensueños de los antiguos y las hipótesis de los modernos, entre los átomos de Demócrito y los de Dalton.

Tal y como fué concebido por los primeros atomistas, el átomo solo era una idea, una creación de la razón, sin más ni menos realismo que la lógica9.



Resumiendo:

  • En la escuela atomista se delinea claramente la línea de pensamiento científico con las aportaciones de Anaxímenes y Anaximandro (lo cuantitativo para explicar lo cualitativo, el experimento como método demostrativo).
  • Se establece el átomo como componente fundamental de todas las cosas (excepto el vacío), en una forma fácilmente entendible y que dará origen a la concepción moderna del átomo.

Siguiente: Un buen comienzo: el despertar griego (III).


Referencias:

1. Post de este mismo blog  "Un buen comienzo: el despertar griego (I)".
2. Post en el blog Enamorados de la Ciencia: "La composición de la materia (I)"
3. Etimología de átomo de este blog: Átomo.
4. Origen de la imagen del gruyere: Aquí.
5. Feynman, Richard P.; Leighton, Robert B.; Sands, Matthew. Feynman Lectures on Physics. Vol. I. Mecánica, radiación y calor. Editorial Addison-Wesley Iberoamericana. México, 1987.
6. Letra: Tales, con arreglos de Les Luthiers. Música: Les Luthiers. Composición Videoclip: Nicolás y Matías, amigos de Zernebok.
7. Más sobre el poema de Lucrecio en Wikipedia.
8. Asimov, Isaac. Introducción a la Ciencia, págs. 207-208. Plaza y Janes Editores, México, 1973.
9. Hecht, Eugene. Física en perspectiva. Cap. 9.3, págs. 253-254. Editorial Addison-Wesley Iberoamericana. México, 1987.

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