Inicio de curso, de ilusiones y esperanzas

Hoy ha sido el inicio de curso en el Instituto donde me permiten guiar en Matemáticas. Como siempre, en cada clase comienzo recordando a los alumnos cuáles son las razones por las que estamos ahí y cual es mi visión personal de las cosas. Siempre, sin fallar, me encuentro comentarios de los pequeños que son una constante e igualmente, otros que me sorprenden. Pero lo que encuentro reconfortante es ver que funciona explicar con sinceridad el por qué creo que se debe cursar la secundaria, y por qué habemos muchos profesores vocacionales, me deja muy esperanzado.

Fig. Única. Creo que es bastante alegórica. 

Tomada de aquí.

Lo primero que les pregunto es ¿Por qué estamos aquí?. Por suerte, algunos ya tienen más o menos claro esto, y dan algunas respuestas esperadas. Así que donde me centro es con aquellos que me responden que están en la secundaria "por obligación". Algo debemos hacer mal los adultos para no haber podido convencer a los niños de la necesidad de estudiar; por ello intento explicárselos de la siguiente manera:


1. Los malvados adultos obligamos a los niños a estudiar. (Así de malvados somos ;). )

2. No contentos con eso, cuando buscan trabajo no se los damos si no tienen la Secundaria terminada (¡vaya manera de conspirar tenemos los adultos!).

Es entonces cuando les recuerdo que si bien es cierto que los conocimientos se pueden olvidar o quedar obsoletos, una de las cosas más importantes que nos queda es la formación adquirida durante ese tiempo: Durante los años que dura la secundaria, los profesores exigimos puntualidad, limpieza en los trabajos, disciplina, concentración, orden... Si es que por pedir, lo exigimos todo. En este momento les pregunto si les parece mucho: la respuesta es un SÍ unánime.

¿Y qué pasa cuando necesitamos de un producto o servicio?. En este caso, somos nosotros los que exigimos a aquella empresa o persona, que el producto o servicio que nos da tiene que estar perfecto, impecable, a tiempo, que funcione... Esto les hace ver que ser mayores y adquirir responsabilidades, requieren que cada persona sea responsable, honesta, trabajadora, puntual, ... Sí, exactamente es todo aquello que vamos trabajando durante la secundaria. Esta es la parte formativa y de valores que puede ser más útil en todos los ámbitos de la vida.

Y en cuanto a los conocimientos, siempre he pensado que una persona que recuerde TODO lo que le enseñaron en primaria, lo podríamos considerar prácticamente como un erudito. Y de todo lo que se enseña en secundaria, aún más: siglos de cultura humana reconcentrados en apenas unos pocos años de aprendizaje. Es normal que pueda parecer mucho pero el conocimiento es sólo una parte, lo más importante para muchos es formarse como una persona con valores. Además, la secundaria es la última etapa escolar en donde se nos ofrece el abanico más amplio de posibilidades: Matemáticas, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Lenguas propias y extranjeras, Artes, Tecnologías y muchas más. Conocerlas a todas y cada una de ellas, es una oportunidad para saber y profundizar en ella (¡o no!), es una oportunidad para descubrir mundos donde el ser humano ha avanzado, descubierto, innovado, comprendido... ¡Y que puede ser suya!. Es su elección. Y la obligación de los profesores es ayudarlos a encontrar su propio camino, a la vez que darles las herramientas que se han forjado a través de los siglos de cultura. Es su legado, y tendrán que aprender y desaprender cosas a lo largo de su vida, pero estas primeras herramientas los ayudarán a salir adelante.

Los sistemas educativos (tradicionales o no) tienen sus pros y sus contras, pero está claro que los utilizados actualmente en la mayoría de países occidentales (de otros no hablo porque no los conozco), con sus fallos y sus aciertos pueden ser aprovechados para mejorar. Pero para ello lo primero es querer. O como dice el lema de mi alma mater:  Pensar bien para vivir mejor.

Creo que alguno quedó convencido...